TILCARA
Cuando llegue a Tilcara, sobre las 10 de la mañana, ya estaban los rayos del sol esperándome para darme la bien venida, me sorprendí en ser la única en bajar del bus, parecía un lugar un poco deshabitado,
Estaba doblada en dos, debido a las 17 horas metida en el bus, (allí los llaman micros), a echar pie en tierra, recupere mis trastos con la bici, cuando mire a mi alrededor solo vi 4 personas sentadas mirando el tiempo pasar, y de repente se me acercó una mujer sujetando mi bici, con una sonrisa angelical, me pregunto como me llamaba, y que hacia yo allí con esta bici, la dije que quería conocer los alrededores, y emprender una pequeña aventura, me pregunto si estaba sola, y de que país era, se quedo sorprendida cuando la dije que iba sola; mientras montaba las alforjas de la bici, seguimos conversando, pero de repente cuando quise mover la bici, sentí que algo no iba bien, era la cadena, a echar un vistazo rápido , me di cuenta que el desviador estaba totalmente torcido, y por lógica era debido a los porteadores del bus, que la colocaron malamente en la bodega demonios!!!!, tenia que volver a desmontar los trastos, intentar al menos que la cadena pueda rodar,
Estaba doblada en dos, debido a las 17 horas metida en el bus, (allí los llaman micros), a echar pie en tierra, recupere mis trastos con la bici, cuando mire a mi alrededor solo vi 4 personas sentadas mirando el tiempo pasar, y de repente se me acercó una mujer sujetando mi bici, con una sonrisa angelical, me pregunto como me llamaba, y que hacia yo allí con esta bici, la dije que quería conocer los alrededores, y emprender una pequeña aventura, me pregunto si estaba sola, y de que país era, se quedo sorprendida cuando la dije que iba sola; mientras montaba las alforjas de la bici, seguimos conversando, pero de repente cuando quise mover la bici, sentí que algo no iba bien, era la cadena, a echar un vistazo rápido , me di cuenta que el desviador estaba totalmente torcido, y por lógica era debido a los porteadores del bus, que la colocaron malamente en la bodega demonios!!!!, tenia que volver a desmontar los trastos, intentar al menos que la cadena pueda rodar,
Ella me dijo que trabajaba en la estación, y si necesitaba ayuda podía venir a verla cuando quisiera, era para ella todo un placer de saber que existen mujeres que puedan viajar sola y en bicis, ella también tiene una bici, pero no se atreve en salir del pueblo sola con ella,
Me despedí amablemente y me digerí hacia el centro del pueblo empujando a la burrita de mi bici como puede para poder encontrar un lugar donde ducharme y reposar.
Mientras me dirigía hacia la plaza del pueblo, empecé a cruzarme con bastantes guiris, armados de mochilas, con aspectos desaliñados, mas bien jóvenes; el sol seguia pegando bien fuerte, atravesé algunas casetas de comidas caseras con olores de empanadas, y panecillos y justo al lado. un hostal !!!, pero cuando entre ya me avisaron que todo completo, asi que volvi a patearme con mi compañera la bici, y al fin, encontre otro hostal, donde sin pensar dos veces acepte y entre!!!
El dueño era de origen indigena (inca creo yo), muy amable me dejo pasar sin problema con la bici, donde la deje justo al lado de mi habitación. y apareció de repente un amable y juguetón perro, que tambien me hizo amiga de el.
Al día siguiente me fui a dar una vuelta por el pueblo, La población debe su nombre a la antigua etnia de los omaguaca, Su trazado urbano y varios de sus edificios datan de la época de la Colonia. Hay una gran cantidad de artesanos, tanto naturales del lugar como provenientes de otras partes del país. Se encuentra a 2.465 metros sobre el nivel del mar y a la vera del río Grande, a escasos metros de la ruta nacional 9. Su plaza principal, dedicada en homenaje al coronel Manuel Álvarez Prado, es el centro de reunión y encuentro de todo el pueblo, así como también un paseo permanente de artesanos locales y de toda la quebrada de Humahuaca que ofrecen a los visitantes una extensa variedad de productos y recuerdos
Me despedí amablemente y me digerí hacia el centro del pueblo empujando a la burrita de mi bici como puede para poder encontrar un lugar donde ducharme y reposar.
Mientras me dirigía hacia la plaza del pueblo, empecé a cruzarme con bastantes guiris, armados de mochilas, con aspectos desaliñados, mas bien jóvenes; el sol seguia pegando bien fuerte, atravesé algunas casetas de comidas caseras con olores de empanadas, y panecillos y justo al lado. un hostal !!!, pero cuando entre ya me avisaron que todo completo, asi que volvi a patearme con mi compañera la bici, y al fin, encontre otro hostal, donde sin pensar dos veces acepte y entre!!!
El dueño era de origen indigena (inca creo yo), muy amable me dejo pasar sin problema con la bici, donde la deje justo al lado de mi habitación. y apareció de repente un amable y juguetón perro, que tambien me hizo amiga de el.
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Al día siguiente me fui a dar una vuelta por el pueblo, La población debe su nombre a la antigua etnia de los omaguaca, Su trazado urbano y varios de sus edificios datan de la época de la Colonia. Hay una gran cantidad de artesanos, tanto naturales del lugar como provenientes de otras partes del país. Se encuentra a 2.465 metros sobre el nivel del mar y a la vera del río Grande, a escasos metros de la ruta nacional 9. Su plaza principal, dedicada en homenaje al coronel Manuel Álvarez Prado, es el centro de reunión y encuentro de todo el pueblo, así como también un paseo permanente de artesanos locales y de toda la quebrada de Humahuaca que ofrecen a los visitantes una extensa variedad de productos y recuerdos
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| el dia 2 de febrero a las 20:00 en La Bicicleta Cycling Cafe & Workplace en Madrid Hare una charla y pase de mis fotos: Una chica, una bici y 1.500 km por delante. |
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