TILCARA

Encontré en una tienda, lo que estaba buscando desde mi llegada, una bandera Wiphala !!! pequenita como a mi me gusta!!!, para poder colocarla detrás de la bici, la que llevare siempre! durante el camino, tierra llena de amor y de luchas!

Empece a tener un leve dolor de cabeza, me habían avisado que podria ser el mal de altura, así que por precaución me compre una bolsita de hojas de coca, (que al final no me tome mas, y la guarde como recuerdo) al principio no supe masticarla correctamente, no se debe masticar con los dientes,!!!, solo se debe hacer una bolita dentro de la boca, y tragar la saliva, que sale de ella, tenia sabor a té armario.

Lindo pueblo sereno Tilcara, con su gente sencilla y amable, me gusta sus miradas, con sus niñ@s llenos de energía y vitalidad.

Al final me tuve que ir en una tienda de bicicletas, para que me puedieran arreglar el desviador,  encontré a Sabino Cabana, dueño de la única tienda del pueblo, muy amablemente me arreglo la bici sin querer cobrarme nada, insistí y le di al menos la voluntad.

El dueño del hostal me aconsejó de visitar Iruya, que esta a 115 km del pueblo, lo llaman también “Colgado en la montaña”, con mas de 250 años de tradición, así que me tome un bus y allá me fui, no me aconsejaron tomar la bici, por la dificultad del terreno, y por el calor, los ríos estaban casi secos, parecía que estábamos en la luna !!!, me avisaron que tenia que hacer mucho cuidado al Zonda, un viento que se despierta sobre medio día, y que arrasa con todo lo que pilla.

El trayecto era bastante complicado, el bus repleto de turistas con sus cámaras de fotos de ultima generación y con sus aplausos,sus expresión de admiración contemplando inmensas llanuras.
Al llegar a Iruya , me pareció digno de admiración, por su conservación y su población, tan alegres y tan valientes por vivir allá.

Nos avisaron que sólo teníamos dos horas, antes de partir, para visitar el pueblo, me mezcle con los lugareños sin pensarlo dos veces, pasear por su mercado, tiendas artesanales.

Al final me senté a la sombra, junta a unos niños con sus padres, disfrutando del tiempo, escuchando su dialecto, y después me fui a comer en el sitúo mas común del lugar, mientras la mayoría de los turistas iban en restaurante guiados,allí me senté entre varias parejas indígenas, hablando con la mirada, aprecie este momento, me quede observando una familia amontonado en una mesita comiendo felizmente, justo enfrente de mi, allí me comí unas papas con tomate, bien bueno,acompañada de una salsita, ¡¡¡si señor!!!!

  

Me di un paseo hacia el otro lado, ya que el pueblo esta dividido en dos parte, por un puente colgante, cuando estaba haciendo una fotos, justo en este
Cuando llegue al otro lado, había una cabra y un corderito bien lindos, mirandome fijamente, me acerque a ellos, y le di los pedazos de pan que me había guardado, hice como una ofrenda por la gratitud de esta alli.
momento en medio del puente, llego el tal Zonda, parecía un terremoto por el balanceo !!!,, que mareo!!!

volví al bus que casi lo pierdo, para regresar y preparar mis alforjas ya que el día siguen,me tenia que ir, será mi ultima noche, y esta misma noche era la fiesta del pueblo, y no quería perdermela, al menos para tomarme la penúltima cerveza en Tilcara!!!





Linda Tilcara, llena de buena gente, inocencia y historias a flor de piel,

Mañana me tengo que levantar tempranito y empezar a dar pedales, para encontrar nuevas historias, mi ultima mirada en la pantalla de mi tablet a ver quien me echa de menos!!!!

Tu sonrisa es lo mas hermoso que han visto mis ojos

el dia 2 de febrero a las 20:00 en La Bicicleta Cycling Cafe & Workplace en Madrid
Hare una charla y pase de mis fotos: Una chica, una bici y 1.500 km por delante.