DE SALTA HACIA SAN AGUSTIN DEL VALLE FERTIL

Sali de Salta con ganas de olvidarme de la ciudad, no me era fácil, bastante frenesí, bailando entre taxis y buses y también la madre que los parió, tuve que armarme de mucha paciencia, y al fin pude alejarme y relajarme.

LLegue al pueblo Coronel Molde, después de 64 km, pude comprobar como la fuerza del viento y la velocidad de unos tantos conductores inconscientes, imprudentes conduciendo buses de dos pisos, te pueden hacer jugar una mala pasada, casi me tiran de la bici, una ves voló las gafas de sol y la gorro por los aires.

 

Al fin llegue en un pueblo donde encontré la tranquilidad, con un entorno rodeados de lagos, lugar de pescadores y gauchos bien simpáticos, 

Volvi al día siguen en la carretera, después de 33 km, me pare en Talapampa, mas bien me paro un amable artesano indígena, hablamos dos horas bajo un sol ardiente, con sus dos niños rubios de ojos azules,  de un matrimonio danesa, parecían dos ángeles caído del cielo, me empezó a contar historia del lugar, de magia, de sombras, de seres que habitan las colinas, y me aviso que podía  encontrar uno de esos seres extraños durante mi camino, mientras me hablaba casi una abisma me iba a picar en el brazo, de un golpazo la mato, me ofreció de poder acampar en su terreno, pero tenia mas ganas de dar pedales, y al final me quede en un hospedaje situado un poco mas arriba.

Atravesé este lugar tan lindo, y no vi seres extraños. me encontré totalmente sola entre el monte y ríos, Atravesé la tal conocida Garganta del diablo. 

Después de 94 km llegue a Cafayate, lugar pasible, bien lindo, tranquilo a pesar de su atracción turística, y por su baja temporal de turismo, pues encontré un hostal barato y la biciburra durmiendo junto a mi!!!

Me quede dos días mas, al salir de Cafayate rodeada de agrupaciones de racimos de uvas, y algunos toneles de vinos, que poco a poco desaparecian del camino,

Pan dulce

Allí a lo lejos la cordillera de los andes, siempre a mi derecha, me intimidaba un poco, estar allí, mientras me alejaba de los pueblos y me sentía tan sola, con tan poca influencia de vehículos, así que me digirí al pueblo de Santa Maria, parecía que el tiempo se había detenido, mirando hacia delante, en una carretera sin fin, 

Cuando llegue, me recordaba a mi infancia, un lugar lleno de inocencia, de sonrisas, de amabilidad, disfrute de su pasteles, al día siguen me tome un bus para llegar a Belen, debido a la carretera que estaba de obra.

El terreno estaba lleno de piedras y coches levantando nubes de polvo, desierto, el bus parecía un terremoto constante, sus ocupantes acostumbrados, dormían posiblemente, 2 horas de trayecto, paraba bastante en varios lugares, muchos de ellos estaban en el medio de la nada, hasta con bebes en los brazos, con mucho calor, una ruta caótica, y solo pasa un bus al día,

Llegamos a Belen y el día siguen pedaleando hasta Pituil, un pueblo muy pequeño con poco habitantes, justo antes de entrar me cruce con una pareja de mochileros, y me avisaron que en este  pueblo hay mas habitantes en el cementerio, valla ironía!!!

Al entrar me paré para comprarme una chocolatina y la dueña me dijo que era la única k alquilaba camas, se llama Tia Lina, mujer luchadora, vendiendo comida a los paseantes, rodeada de animales, hulmides, me anime y me quede una noche.

Ella me enseño su libro de visitas, y me contó la historia de una linda chica que viajaba en bicicletas hace 10 años y desapareció del camino, sus padres la están todavía buscando, se llamaba Annagreth Würgel suiza era en 2004.

Tia Lina me comento que se hospedo en su casa, era una chica muy bella y dulce, justo al llegar a su casa venia de separare de su novio, donde estaban viajando en bicicleta, ella sigo sola hasta Villa de Unión donde  perdió la vida, una historia bastante triste. Durante todo el camino pensé en ella, y también me lo hicieron recordar aun mas la gente del los alrededores, me avisaron mas de una vez que tenia que hacer mucho cuidado, por viajar sola,supo después que hacia de esto 10 años.

Al día siguiende con frio y el inseparable viento, me dirigí a Chilecito, empece a sentir mas dificultad en la ruta, era bastante dura, constancia y moral alta, sino creo que estaré allí todavía!!!

Una lucha por llegar a tiempo, empece a ver los escritos del problema de minería de la zona, llegue muy cansada , y cuando intente de averiguar a donde podía hospedarme no encontré, tuve que irme al centro de información turística, y allí me recibieron dos mujeres bastante desagradable y no sabían a donde mandarme, al final me fui desesperada a la plaza del pueblo y conocí una mujer bien agradable que me dio la señas de un hostal justo al lado de la plaza, allí llegue en un lugar encantador, sencillo y justo al frente de mi habitación un naranjo, olía a paraiso

Allí conocí a  ciclistas viajeros Argentinos muy simpáticos

Me quede dos días mas, descanse ya sentía las piernas con molestias, y mi cabeza quería seguir adelante, conocer otros lugares.

Tuve que tomar un bus para llegara a Patquia esta a unos 115 km, debido a que no hay pueblos y es bastante desértico, solo algunas casa al borde de la carretera, tuve que hospedarme en el único lugar y parecía la casa de los horrores, tome la bici al día siguen pitando, disfrute de la carretera, sin coches, toda para mi!!!

Me dirigí hacia San Agustin del Valle fértil dando mas pedales, entre la inmensidad del lugar