lunes, 3 de febrero de 2014

EL LAGO LLANQUIHUE


Al fin salió el sol!!!, iluminando la habitación por la mañana, a través de un pañuelo morado, parece que mejora el tiempo!!!, vaya suerte que tuve por haber encontrado en la noche anterior bajo una intensa lluvia, este lugar desconocido !!!
Tomé la burra para visitar el centro de Puerto Varas en busca de un cajero automático para sacar dinero chileno, y visitar el lago Llanquihue de unos 186 km!!!
Puerto Varas, muy acogedor, nos fuimos a comprar las dos un bocadillo de salmón con lechuga para retomar fuerzas. Hacia un estupendo día, y decidí al final de cambiar de situo para hospedar, ya que me pareció bastante caro donde estaba,,,,encontré una mas barata, un hospedaje llevado por 5 mujeres, muy simpáticas, con desayuno comprendido, bastante rico con huevos revuelto!!,,,y con una escaleras infernales, deje a la burrita en el garaje, subí en dos veces los bultos a una habitación individual, con baño compartido bastante bien cuidado.
Allí me quedé durante 4 días.
Conocí a la otra dueña del lugar, me esperaba cada mañana en el desayudo, para pedirme mimos, una gata preciosa persa, muy independiente!!!

 
Casitas de maderas, me recordaba un libro de fotos, que tuve de niña, casas de galletas de todos los colores de todo los sabores!!, rodeadas de flores y mas flores, rebosando de vegetación, perfumes, aromas, pureza.
El lago Llanquihue, con sus barcos, reposaban dulcemente sobre las olas doradas, y con sus 2 volcanes vigilando el horizonte, el Volcán Osorno y el Volcán Calbuco

Tranquilidad absoluta , no había mucho turismo en este momento, y disfrutando de algunos deliciosos helados del lugar
En el hospedaje conocí a un catalán que viajaba en coches de alquiler, me propuso de visitar con el los pueblos de los rededores del lago, le dije que prefería conocerlo a golpe de pedal, y conocí a un cicloviajante japonés en la calle, que estaba desesperado con su bici por no encontrar una habitación, le avise que donde estaba yo, había situo, y allí se fue, justo en este momento, una pareja de chilenos, empezó a preguntarme sobre mi viaje, intrigados,empezamos a dialogar, y al final me felicitaron, el marido saco de la bolsa, una tableta de chocolate de almendras, para brindarme como obsequio, que buena gente !!!
mmmmmmmmmmm
Volví a coincidir con el chico japonés, en la sala de abajo, donde había la cocina, cada viajeros podíamos hacer nuestra propia comida, el chico hablaba casi nada de español, era bastante callado, no se si era timidez, o que prefería estar solo. Por lo que comprendi estaba bajando con su bici hasta ushuaia.
Mejor se llevaban las bicis, juntitas en el garajes!!!
Allí me compre el billete de avión, para poder regresar a Buenos Aires, aeropuerto de Puerto Montt a unos 30 km de donde estaba.
Me quede 4 días en Puerto Varas. 


Justo antes de partir, cuando intente ajustar el manillar, sentir que una pieza de adentro se había fastidiado, y menos mal que justo al lado del hospedaje, había una tiendas de excursiones de bicis y canoes, con un mecánico, cuando el desmonto el manillar, encontro una anilla partida, la llaman: araña,  tuve que salir andando del pueblo para buscar un taller de bici, y si por casualidad encontrar esta pieza. Después de andar bastante, encontré el taller, me recibió un anciano muy amablemente, me dijo que estaba seguro que iba a encontrar la pieza y no debía preocuparme,  buscando dentro de una vieja caja de metal, encontró la pieza tan valiosa para mi, era la única que le quedaba, bingo!!!!!
Una vez de regreso, me montaron la tal araña a golpe de martillazo y sin perder la sonrisa.
Ya estaba lista para partir!!!
Asi que me fui un sábado, fin de semana bastante tranquilo !!, con un sol hermoso, me decidí rodear el lago a ritmo de mariposa, muy serena, por el lado derecho, (contrario de las agujas del reloj), simplemente por querer gozas de la naturaleza y del campos.
Respirar libertad, la hierba recién mojada por la lluvia de la noche anterior, la vida floreciendo a mi alrededor, y con pocos coches, pocos camiones respetando mi presencia, una verdadera gozada!!!
Rodeando el lago, con sus reflejos de diamantes, acompañada de aves, con cantos angelicales, miradas de vacas pastoreando, y caballos reposando bajo las sombras de enormes arboles, todo me parecía un cuento de hadas, armonía, conexión, me sentía aun mas libre, libre de amar este momento, lleno de aire limpio, sonriendo al universo.
Me pare bastantes veces fotografiando, para recordarme y compartir con vosotr@s estos momentos mágicos, inmortalizar naturaleza, cuando mire el cuenta kilometro, me di cuenta que me pase de alto el pueblo de Ensenada (47km). Tuve que volver sobre mis pasos, para preguntar a unos chavales que estaban repartiendo folletos de propaganda para los restaurantes de los alrededores, me avisaron que alli mismo era el pueblo, me sorprendí por no ver tantas casas ni plaza, ni iglesias cerca, solo era algunas casas cubierta de vegetación al borde de la carretera y del lago, así que me busque una cabaña, enfrente de los volcanes, esta misma noche el cielo estaba despejado y se veia el volcan junto al lago iluminado por las estrellas, me quede 2 días.
Rodeada de eucaliptus con su maravillosa aroma, aproveche el buen tiempo para hacer la colada, y salir a pasear por las arenas, al borde del lago.
Al día siguiente por la mañana muy temprano, volvi a la orilla, el sol acariciaba las olas, algunas nubes abrazaban al volcán… me senté y deje el tiempo pasar, perdiendo mi mirada en el horizontes, con el sonido de las olas golpeando suavemente la orilla, comprendí que debía conocer aun mas lugares, mas mundos, y no quedarme metida adentro de una habitación, delante de un ordenador, para ganar un sueldo que solo me esclavizaba, por no saber apreciar la sencillez que me puede brindas la vida.
Al levantarme me vi rodeada de al menos 8 perros, ellos sentados observandome, con porte noble se levantaron también como si me imitaban, me hablaban con la mirada, como si me decía que querían estar conmigo solo un momento para hacerme compañía, me invitaron a dar un paseo por la playa, empezaron a correr alocados entre ellos, felices sin collares, parándose a cada momentos para esperarme, ladrando a las olas, a los pájaros, galopando libremente, eran tan felices de verlos, como este galgo mas bonito, su mirada brillaba, tan alegres, bien nutridos por los restaurantes de los alrededores, se veía que allí amaban a los animales, al final ellos se tumbaron al sol, y yo me fui despidiendome de ellos.
Al día siguiente seguí mi ruta, dirección Puerto Octay 55 km,, un lugar bien sencillo, pequeño pueblo, vi a un anciano sentado en un taburete en plena calle, y le pregunte donde podía encontrar un lugar para pasar la noche, el me mando a un hostal, llevado por mujeres, cuando llegé a la recepción, parecía que el tiempo se había detenido, de los años 50 60, tenia varias salas, una de música con su piano y sus butacas, otra para tomar el té, y con su comedor repleto de vajillas de porcelana, las escaleras de tapiz con flores, parecía una casa de muñecas, supe que la dueña era alemana, era muy coqueta!!!
Cada habitacion tenia un nombre, la mia se llamaba los pensamientos.




Alli conocí a dos cicloviajeros Argentinos, muy linda gente, jóvenes que me acompañaron durante la ruta, solo nos quedamos allí 2 días, debido al mal tiempo.
Nos fuimos los tres juntos entre risas, sonrisas, compartiendo esperas, cuestas y barajas a gritos de conquistas.
Agradece la compañía, ya echaba de menos lo de compartir el camino con gente, un gustazo chavales!!!

Legamos juntos a Frutillar 24 km de subidas, allí existe el Frutillar alto y el bajo, el alto es de los habitantes de la zona y el bajo de los turistas mas bien alemanes, el frutillar bajo de viviendas, hoteles de lujo, restaurantes y el no va mas, todo esto junto al borde del lago Llanquihue y apropiándose de la vista del volcán, me dio tristeza.
Tuvimos que separarnos, les esperaban un autobús a unos 30 km, para volver a sus casa ya de dos dias despues tenian que ir a trabajar.
Me quede en Frutillar alto, en un hostal bien barato para repartir al día siguiente, en la carreteras hacia el pueblo Llanquihue 50 km, durante toda la ruta repleta de margaritas y rocio.
Al llegar allí, parecía un caos de cabañas de maderas, solo encontré un hospedaje bastante sucio en el centro, el dueño no paraba de llamarme mi niña, mi reina, mi princesa, mientras me hacia visitar el lugar, al final no me quede y opte por una cabaña, ya que no encontré lugar para acampar, bastante retirado del centro del pueblo, era pura tranquilidad.
Me quede 2 días, y tome la carretera para entrar en Puerto Montt solo a 26 km, cerca del aeropuerto ,  solo me quedaba 2 semanas, antes de dejar este maravilloso país.

2 comentarios: